Cervantes en su obra insigne El Quijote, nos presenta una versión de la paradoja del mentiroso. En concreto en el capitulo LI de la segunda parte, y se presenta como parte de las difíciles decisiones que deberá tomar Sancho para dirigir la ínsula de Barataria.
Don quijote ya le había dicho en cierta ocasión a Sancho, que entre las ciencias que debe dominar un caballero andante, se encuentran las matemáticas, ya que como dice <<a cada paso se le ofrecerá la necesidad de ellas>>. A Sancho se le presenta la siguiente paradoja, el dueño de una finca separada por un rio, obligaba a todo aquel que quería cruzarla a decir a donde iba, si decía la verdad le dejaba pasar, y si mentía debía ser ahorcado en el momento. Esto llevaba un curso normal, hasta que un hombre antes de pasar el rio dijo que iba a morir allí mismo en la horca. Al reparar los jueces dijeron: <<si le dejamos pasar a este hombre, mintió respecto a su juramento por lo que debería morir en la horca, y si le ahorcamos, el juró que iba a morir en aquella horca y, habiendo jurado la verdad, por la misma ley debe ser libre>>.
Ante aquella situación, Sancho aconsejó dejar libre a aquel hombre: <<pues siempre es mejor hacer el bien que el mal>>.
No hay comentarios:
Publicar un comentario